domingo, 1 de agosto de 2010

El que quiere celeste, que le cueste

Hace dos meses y pico salí con un chico que conocí en un festival en el Konex. Sé que fue hace dos meses y pico porque el evento se llamaba la Re-Evolución y festejaba el bicentenario y todas esas cosas que no soporto, peeero me habían invitado y como buena rata judía tiendo a ver todo lo que es gratis como dinero ahorrado, así que fui. Él atendía en el stand de la revista Nah!, de hecho, era redactor de la misma (en mis libros, eso es un punto a favor, no sé ustedes). Pegamos buena onda, charlamos un rato ahí en la carpita, nos reímos, me pidió mi número e incluso me dio un beso. Ese fin de semana me mandó mensajes, me dio a entender que había leído mi blog (¿autochivo? ¿YO?), y me dijo si quería hacer algo. Yo tenía planes ya, pero le dije que iba a estar en Niceto, que cayera.
Esa noche finalmente apareció, pero no lo dejaron entrar por el horario. Terminé saliendo yo, fuimos a una fiesta en lo de un amigo de él y terminamos pasándola bastante bien. En resumen, mi evaluación de la noche fue "lo vería de nuevo", cosa que viniendo de mí es toda una proeza. Nunca más apareció. Nada, ni un mensaje de texto, jamás me agregó a facebook, ni hablar del mail, NADA. Tampoco era para tanto, claramente no era el hombre de mis sueños ni mucho menos, pero me sorprendió. Como sea, la vida continúa.
El viernes pasado estaba aceleradísima, intentando terminar de leer las últimas 5 páginas de un texto de mierda para ir a rendir un final al cual ni siquiera me iba a presentar, pero mis viejos me presionaron, en otras palabras, ir a que me corten la cabeza, cuando me llega un mensaje de texto. Abro el celular y, gran sorpresa gran, era este chabón. Esta fue la secuencia de mensajes:

Él: Todavía tengo derecho a réplica?
Yo: Andate a la concha de tu madre

Posta, ¿qué mierda esperaba? Sinceramente no sé cómo le dio la cara. La única forma de salirse con la suya en esta situación es ser realmente MUY guapo, el MÁS copado, Y el Dios Trueno en la cama, y este muchacho no era ninguna de los tres. Bien merecido lo tenía.
Día tras día veo a mis amigas martirizarse esperando mensajes de texto de chabones a los que les chupan un huevo, que son chotos y no las aprecian, y aun así ellas les dejan pasar todas. Incluso yo me he encontrado en la situación, pero no es cuestión de que los tipos se acostumbren a eso. Es cierto que a veces un pibe que vale la pena puede llegar a hacérnosla difícil, pero c'mon, mujeres, media pila, a hacerse valer un poco.
Justamente el lunes pasado salí casi arrastrándome de la psicóloga para encontrarme con mi amiga Marian. Después de oírme balbucear un rato sobre cómo nadie me quiere y por qué, puso sumano a modo de teléfono ajunto a su oreja y dijo "Hola, sí, ¿con el departamento de la baja autoestima, por favor?". En ese momento solo me causó gracia, pero conforme fueron pasando los días ese comentario siguió haciéndome eco en el marulo. Ahí comencé a retomar pensamientos que ya había tenido antes, en tiempos mejores, por ejemplo: No importa qué tanto valga la pena el chabón, yo valgo UNA BANDA, así que laburala, gil, LA-BU-RA-LA.
Durante mucho tiempo pensé que mi problema para conseguir una relación como la gente con alguien era que soy demasiado "picky", o "bitchy", o simplemente "unboyfriendable", como dirían los Magnetic Fields, pero estoy sospechando que quizás el problema no pasa por ahí, sino por otro lado. No está mal ser exigente con respecto a lo que busco, el problema es dónde. No puedo ir al antro más merquero y reventado de Buenos Aires con la intención de encontrar un chico sano, ni a ver a una banda esperando encontrar un músico modesto, ni a la Fuck Le Fashion buscando un chico heterosexual, es simplemente una mala estrategia. El otro día le dije a un amigo "A elegir mejor" y le gustó, me dijo que lo iba a poner en su tumba, que era un buen panegírico. Quizás para él era una frase apropiada, pero creo que a mi me calzaría más justo "A buscar mejor".
No está mal no ser confromista, especialmente si uno vale la pena, y tiendo a pensar que tanto yo como la gente que me rodea valemos la pena, así que a laburar, muchachos, que Roma no se hizo en un día.
Mi mamá siempre me cita una frase de no me acuerdo qué película, y de hecho no se si no la cité ya, pero me parece muy buena, y muy apropiada:

"Ten cuidado al buscar, porque para tí, niña, encontrar es muy fácil"

Y en cuanto al redactor de la Nah!, no sé, parecías un buen pibe, ojalá no seas un boludo, la próxima jugala mejor. Yo sé que la próxima la juego mejor.