miércoles, 5 de agosto de 2009

And for a minute there, I found myself

Hoy, después de años de gastar más en psicólogo que en zapatos (y quienes me conocen saben que el monto aproximado constituye una pequeña fortuna), tuve un breakthrough.
Toda mi vida fui conciente de cuánto más propicia soy a tener amigos hombres que amigas mujeres. Siempre supuse que se debía a mi lado varonero, estratégicamente disfrazado con tacos altos y polleras cortas, pero no, parece que no. Un análisis más profundo de mí misma me llevó a reconocer varias cuestiones sobre mi persona, factores claramente influyentes en mis relaciones con otros seres humanos, y algunos no tan humanos:
A) Odio no tener razón, más cuando se trata de alguna cagada que hice o dije, más de una vez he escuchado la pregunta "¿Vos sos hija única?" de parte de personas que habían entrado en mi vida pocas horas antes.
B) Odio que la gente se enoje conmigo cuando me mando una cagada o digo algo fuera de lugar, me pica con un palo un punto del ego que hace que éste se ponga en hulk mode, por lo que reacciono como el culo y a las puteadas.
C) El efecto "bola de nieve", frecuente en mi, y consecuencia de los dos factores previamente mencionados. Consiste en que al mandarme una cagada, no puedo (o no quiero) reconocerla, por lo que el cagado se enoja conmigo, a lo que yo respondo con enojo, y así suben las apuestas, porque a nadie le gusta que se enojen con uno por enojarse con alguien que se lo merece, y así ad nauseam.
Con estas cartas sobre la mesa, en mi comenzó a gestarse una hipótesis:
"Es mucho más fácil tener amigos hombres"
Parece que no, parece que no, pero sí. Una vez perdido el miedo a los piojitos, los aromas, y las pilchas desastrosas que conlleva convivir una cantidad suficiente de tiempo como para poder apodar "amigo" (de los de verdad, no de los de facebook, para eso voy a escribir otro texto en lo posible más entretenido que éste) a uno de estos seres, me resulta bastante fácil mantenerlo, principalmente, me doy cuenta, porque es mucho más difícil hacer enojar a un hombre. En serio, un hombre no se va a enojar porque le miraste el culo a su ex, no te va a exiliar porque le contaste a magoya que le dedicó una a la hermana de un amigo, ni va a jugarla de pasivo agresivo cuando algo no le guste. Encima pueden destapar una botella de cerveza usando un arenque y una canica, y en el 99,9% de los casos, por una cuetión sencillamente humana, en algún lugar de su mente estás en pelotas, y eso amortigua cualquier cagada que puedas mandarte, obviando el hecho de que el espectro de cagadas que es posible mandarse con un amigo hombre, es mucho menor que el de las que te podés mandar con una chica. La peor cagada que te podés mandar con un amigo hombre es cogértelo, y solo es una cagada si el polvo es bueno, paradógicamente, cosa contra la que de todos modos atenta siempre el nivel de sangre en el torrente alcohólico requerido para encontrarse en semejante situación. Tampoco existe la envidia, ni a vos ni a él le importa quién tiene más arrastre, tetas más grandes (aunque por una cuestión estética, siempre prefiero ser yo), o quién se compró los zapatos que "YO TE DIJE QUE LOS HABÍA VISTO Y ME LOS IBA A COMPRAR Y DESPUÉS VOS FUISTE Y TE COMPRASTE LOS MISMOS, Y NADA, TIPO, TODO BIEN, PERO ME PARECE UNA RE GUACHADA, OSEA, AHORA ENCIMA NI EN PEDO LOS PUEDO USAR PARA IR A LA FACULTAD, PORQUE YA TE LOS PUSISTE VOS, Y... (fade out)".
A pesar de todo, al encontrarme de vacaciones y soltera, con todo el tiempo del mundo en mis manos, y en consecuencia SEVERAMENTE ABURRIDA, comencé a darme cuenta que hace falta tener amigas a las que acudir cuando se da la desafortunada situación cuyo relato acaba con "Y no sé, de repente no tenía remera, ni corpiño, ni pollera, ni dignidad, y bueno... ¿Les conté de los zapatos que me voy a comprar?", así que empecé un plan de reformación y reconstrucción de mi vida social. No siempre me sale bien, ok, en general me sale todo como el culo, pero al menos puedo admitirlo. A veces.
Los que leyeron esto y creen que tuve algún tipo de epifanía y que ahora entiendo ALGO, no se engañen, no entiendo nada, nunca me pidan consejo, esto fue sólo un instante de cordura en el que salí a encontrarme un ratito, pero ya volví, thank god, es extenuante pensar. Así, dejando este update como testimonio de esta poco habitual introspección, puedo volver a ser la inmaculada, incorregible, y asombrosamente cool persona que soy.
¡Auf wiedersehen!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Pero me tenés a mí!
=(
(guess who)
.
.
.



REDRUM!

Lola dijo...

Capa. Las minas somos una mierda. Amén.
Me encanta tu blog, era todo lo que podría esperar de vos.

dolores dijo...

yo te kiero, yo creo ke sos una buena chica atras de esos tacos, esas lentejuelas y esa actitud too much glam.
y a mi tambien me resulta mucho mas facil hacerme amigos hombres, pero en mi es realmente por ese lado varonero, se olvidan ke soy una niña despues de ke les abro una birra con los dientes y nos ponemos a comentar lo buena ke esta tal, ponele:P